Todo lo que puede pasar, al final acaba pasando

Impune se creía Agapito que iba a resultar su andanza por nuestro Zaragoza;  impunidad que en compañía de políticos sin escrúpulos (sirva la redundancia), sanguíneos representantes, especuladores y gente de mal vivir en general solo resulta mientras los anteriores son alimentados y amamantados como requieren.  Cuando el alimento de las bestias disminuye, poco dudan estas en abandonar al amo, tomar dirección contraria y señalar con el dedo acusador al, hasta poco tiempo antes, adorado señor.

Solo, solito está nuestro "protector";  y mas solo se va a ir quedando;  problemas le van a salir por todos los juzgados, por todos los periódicos, por todas las radios y por todos los acreedores y clientes;  y , es que, D. Agapito, el fútbol es un mundo turbio, opaco, de oportunistas y jetas, donde o eres el mas listo de la clase, o acabas enterrado en el fango y humillado por tus palmeros, que buscan cobijo en una mejor sombra;  y alguien tan limitado como tu solo puede acabar, si no se entera antes de tiempo, en el trullo...por inconsciente.

Yo, de momento, me voy de marcha con el León, y ya vendrán tiempos mejores;  mi corazón no está para soportar la ruina que nos ha dejado este inconsciente.   Bastante tenemos ahora con ser del Zaragoza, y conseguir que nuestros hijos no se avergüencen de ello.