El fútbol es pasión, es visceralidad, es adrenalina, son sensaciones, es una continua expresión de emociones, externalizadas o internalizadas, es algo más que un espectáculo al uso, de eso creo que no cabe duda.
Durante los 90 minutos tus constantes vitales se alteran, tu vida se para, permanece atenta a lo que sucede en un trozo de hierba donde pocas cosas puedes controlar, donde poco puedes aportar (y ahora aun menos) y donde casi nada puedes hacer para cambiar el devenir de los acontecimientos. Aun así, y a pesar de todo lo intentas levantándote, gritando, animando, abrazando al compañero, pidiendo la hora... El fútbol es algo mas que un deporte; es un espectáculo que no todos son capaces de percibir en su plenitud.
Para todos aquellos afortunados que disfrutan de vivir esos instantes, mi mas sincera Enhorabuena. Es síntoma, sin duda, de que estás infectado por este gusanillo que a veces matarías, y que las mas de las ocasiones adoras y mimas. Y pobre de aquel que, lejos de infectarse, reniega de lo suyo cuando la cosa va mal, y se sube al carro cuando el aire viene de popa. A muchos personajetes de esos conocemos, y mas en esta tierra llamada Aragón. Que nos nos hagan perder tiempo ni energías, y sobre todo que no hagan mas daño del que, sin saberlo, infringen.
¡Dejalos maño, porque no saben lo que hacen!
Aupa el Real Zaragoza!!!. ¡Me gusta hasta cuando gana!
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