lunes, 18 de noviembre de 2019

Muchas cosas positivas

Tanto la grandeza como la misera del fútbol se pudieron contemplar la pasada noche sabatina en el prado de la Romareda.   El fútbol esto es lo que tiene, y quizá ese motivo agranda el embrujo que atesora.  Resulta del todo asombroso que aquel que durante 94 minutos hizo méritos mas que sobrados para llevarse una goleada de campeonato, en su único e involuntario arreón final ganara un partido sin apenas buscarlo.  Increíble pero cierto.

Pero no menos cierto es que, si el mismo partido hubiera terminado con gol del Zaragoza en el 92, que fácilmente pudo ocurrir, hubiéramos visto voltear de manera espectacular titulares de prensa, editoriales, opiniones y estados de ánimo tanto de Manchegos como de Aragoneses.  La diferencia de un gran partido del Zaragoza fue el gol, en ocasiones tan difícil de conseguir como fácil le resulto al rival tropezarse con él.



Dentro de esta maraña de sensaciones que todo resultado ejerce sobre la realidad de las cosas, se puede adivinar una clara mejoría en el devenir del juego blanquillo;  un doble pivote con la presencia de un imperial Guti que da solvencia, prestancia y presencia al equipo. Un lateral derecho que marca brutalmente la diferencia (y que por desgracia volveremos a perder). Un Japones que mejora con cuentagotas.  Un necesario James que jugando fuera de sitio va poco a poco dando alguna solución. La presencia de Linares que ayuda mucho al equipo y, sobre todo, la garra de un Suarez que está llamado a marcar época en el Zaragoza, como ya lo hicieron sus antecesores en el puesto de 9 en años pretéritos. 

Aunque el resultado duela, el equipo mejora paulatinamente.  Y si ademas recuperamos en breves al Santo Alvarez, pues miel sobre hojuelas.

De este partido, en mayo, no nos acordaremos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Solo una cosa que decir, el fútbol da y quita, el trabajo y el compañerismo del grupo, nos dará un lugar arriba en la tabla.