El retorno a la cordura

Difícil y lejano se hacía hablar de un verano Zaragocista coherente y planificado.  Envueltos en los trapos sucios del Agapitismo, los métodos tradicionales de confección de la plantilla se regían por la improvisación absoluta, los caprichos de técnicos pasajeros, el juego de maletines, los intereses de Mendes y las comisiones de los innumerables jetas que embarran el precioso mundo del deporte.

Parece ser que la alargada y nefasta sombra del propietarios ha dejado paso a la coherencia en la confección de una desmantelada plantilla, la lógica en los tiempos de las incorporaciones y la sangre fría a la hora de hacer las cosas.

¡¡¡ Algo tendrán que ver Jimenez y Molinos, digo yo !!!, (del que, por cierto, cada día hablan menos los periodistas pesebreros de esta región).  

  ¡A Dios, Gracias!