¡¡¡ VIVIMOS !!!

Se acabó. La victoria en Valencia, que muchos de nosotros pudimos vivir en directo, culmina un año de contrastes en todos los ámbitos del club.

Una plantilla bastante floja, mal diseñada, en muchas ocasiones completada a base de retales y roma en ataque, dio paso a un grupo humano excelente, comprometido y responsable.

Un técnico inexperto y servil, al que le pasaron rápidamente factura, dio paso a un excelente psicólogo, locuaz comunicador y hábil conductor de las variopintas escenas que una temporada presenta ante si. Sin duda, Aguirre es la mayor clave del desenlace de esta temporada.

Todo este menú no puede tener un postre adecuado si las manos zafias que han llevado una y otra vez a nuestro Zaragoza al borde del precipicio no abandona el carro. O se va, o habrá que echarlo; otro año mas así no lo soporta ni la MEJOR AFICIÓN DEL MUNDO.

Sufrir por unos colores, por una historia, por un símbolo, por un emblema debe tener alguna vez su lado positivo, su alegría, su recompensa; lo vivido en estos últimos años nos ancla en el terreno del "masoquismo estructural", que prolongado de manera indefinida en el tiempo, o bien acaba con el sufridor, o con el sufrido.

Agapito; cumple tu misión y abandona el club. Ya nos has hecho bastante daño.