Después del baño venturoso el primer mes del año, el segundo está siendo arisco y peligroso; Ávidos como somos a deambular por los extremos, tan cerca estamos ahora del infierno como hace 4 semanas del cielo, si bien a todos nos apetece mas arroparnos en el reino de los cielos que probar en carne propia la medicina que hace no mucho tiempo ingerimos en cantidades industriales.
Cierto es que el equipo transmite unas sensaciones distintas, que se ve capaz de ganar a todos los rivales "no divinos" que tenga delante, y eso hace que la esperanza, a pesar de estos puntuales batacazos, siga depositada en nuestros jugadores. Los números, tozudos, no avalan para nada el futuro, donde restan dos partidos fuera mas que en casa, y encima el calendario que se avecina es durísimo (el que acaba de pasar el Sporting, con un punto mas que nosotros) ; Restan 14 jornadas, 2 contra Barcelona y Madrid que no cuentan, y las otras 12, 6 en casa y 6 fuera; los de casa, contra Atletic, Valencia, Getafe, Almería, Osasuna y Español; todos son peligrosos, pero asequibles, y tres o cuatro victorias deben salir de aquí; el resto de puntos de los desplazamientos (Sporting, Sevilla, Mallorca, Villarreal, Real Sociedad y Levante). No lo veo tan difícil con el equipo en el estado actual.
Este equipo ahora es competitivo; solo falta que la suerte no venga y se vaya en oleadas.
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