Decía un antiguo periodista deportivo de la región que "las cosas que suceden siempre son consecuencia de ..."; Afirmación aplicable en su integridad a la situación que ahora mismo vive nuestro Real Zaragoza. Desde el infausto momento en que es despedido Víctor Muñoz por desavenencias con el máximo culpable de la situación actual, todo el devenir ha estado carente de planificación y criterio lógico, llegando a la inquietante situación actual y con pocos visos de solucionarse a corto plazo.
Se trae a un entrenador a pesar de la opinión del director deportivo (que en ocasiones tiene que ser el que opine como debe jugar el equipo por incompetencia del inquilino del banquillo), no se coordinan los jugadores que llegan con el gusto de entrenador ni afición, se da un bandazo total cambiando a todo lo que se menea y se incorpora a nueva gente con ideas completamente distintas a las habidas los últimos dos años ???¿¿¿¿ Da la sensación, y es la realidad, que se improvisa lo que se hace, que no hay un poso de cordura en las medidas que se toman y que las vísceras gobiernan lo actos de nuestros directivos.
Yo solo pediría un poco de cordura; hacer las cosas con criterio y coherencia, y que un movimiento no sea necesariamente opuesto al anterior, o discordante del siguiente. Si apostamos por Juliá y el fútbol de toque, confeccionemos un equipo con ese objetivo. Costará tiempo, pero mejor es que algo cueste tiempo y se haga bien (Celta, Real Sociedad, Sporting, Eibar, Rayo Vallecano son ejemplos de ello) que improvisar día a día, avanzando un paso y retrocediendo dos.
En la jornada 22 estamos hundidos en el aspecto moral pero muy vivos en lo deportivo; es lo que tienen los número. El horizonte se presenta muy oscuro y el presente negruzco. Sin embargo la distancia a la promoción es cortísima (3 puntos tan solo), y el ascenso está a tiro. Ahora hay 4 partidos por delante con equipo de arriba que marcarán claramente si miramos al segundo, al sexto o al decimonoveno puesto en el futuro.
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