A decir verdad, pocas diferencias encontré entre el devenir del encuentro frente al Celta en comparación con los enfrentamientos de Getafe, Depor, Osasuna, Valladolid o Málaga; cada uno tiene su "clave" particular que explica la diferencia de guarismos que el marcador recogió en cada uno de ellos, pero todos ellos responden a un guión mas o menos similar; matices.
La euforia desmedida que se respiraba en el ambiente provocó en los autores una comprensible relajación, una elevación infundada de la autoestima, que les ha llevado al otro lado de la raya sin la mas mínima transición; lo que el sábado era mirar a los puestos europeos, hoy es mirar al descenso; lo que el sábado era un calendario asequible hasta fin de la primera vuelta, ahora es un tortuoso campo minado; lo que el sábado eran jugadores con proyección de selección, hoy son peleles con marchamo de banquillo.
El fútbol, y el deporte en general es así; no hay término medio; o blanco o negro ... o mejor dicho, o blanco centralista o azulgrana separatista.
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