Gran parte de la estabilización Zaragocista se fundamenta en sus botas; mas bien se consolida con él sobre el césped. No solo es destacable su aportación al conjunto, meritoria sin duda; lo principal ha sido su influencia en la estabilización de una zona defensiva, antes descosida y desquiciada y, ahora segura y confiada. Ha mejorado a todos los compañeros de retaguardia, y por ende a los once restantes. Tranquilizar el entorno y crear un estado general de confianza era lo que necesitaba este club, y Cesar ha sido una pieza necesaria, si bien no suficiente. El resto lo han puesto sus compañeros, y Paco Herrera.
Los Agapitos y secuaces, lejos de aportar lo que el club y entorno necesitan, siguen, y seguirán, a lo suyo ... En realidad, ni ellos saben que es "lo suyo", pero se entretienen y mientras tanto, cobran como diligentes directivos.
Va a ser capaz de mejorar hasta a los que, por razón de su presencia, antes jugaban y ahora no lo hacen. Y si no, tiempo al tiempo; lo veremos cuando reaparezca Laguardia.
¡¡Bienvenido Cesar!!
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