La madre de todos los milagros

Se culminó el prodigioso milagro de salvar a este equipo que, mediada la segunda vuelta miraba a mas de 12 puntos la salvación.  La afición, que nunca quiso creer que el milagro era imposible, Manolo Jimenez que aportó sensatez, coherencia y calma al manicomio zaragocista y los jugadores que, después de cobrar sacaron lo mejor de si mismos, hicieron posible establecer una nueva marca en la liga que solo un equipo puede batir en el futuro;  el Real Zaragoza.


Gran días el que se pasó en Getafe, muy parecido al de hace doce meses en Valencia, que no hacen sino reafirmar que este equipo tiene afición, afición mas que de sobras para rato.  ¿el resto?.  El resto es etéreo, caduco, temporal e intrascendente;  solo la afición quedará después de superar la metástasis de Agapito y sus secuaces;  lo demás habrá quedado arrasado.  


Tras la tempestad viene la calma.  Solo hace falta saber si el huracán "Agapito" ya ha pasado, o estamos ahora mismo en el ojo.


Disfrutad.