Nuestro Zaragoza, lejos de practicar este tipo de fútbol en la actualidad (lo hizo en los pretéritos tiempos de Leo Benhakker, e incluso del primer Víctor Fernández), si ha sido capaz de acuñar un nuevo concepto; el de la "Crisis total". Deportiva, institucional, social, económica y política. No ha dejado títere con cabeza el indocumentado presidente.
- En lo deportivo, sin paracaídas a segunda... y esperemos que ahí esté el fondo.
- En lo institucional el desgobierno manda y dicta soberanía en todos los rincones de la entidad, con un ERE a la vista, una ciudad deportiva sin cabeza y un director deportivo para preparar los cafés.
- En lo social, la masa Zaragocista echa espuma por la boca; nuestros principios han sido pisoteados y ultrajados sin reparar en consecuencias.
- Económicamente en situación de concurso y con una deuda aplazada ante la Hacienda pública de mas de 40 millones de €, y
- Políticamente abandonado por los iluminados que lo encumbraron, y por los vengadores que lo han heredado.
Imposible solución a un club en Crisis total, que vaga desorientado por el mundo, y necesita un valedor caritativo que le preste cobijo y lo mime durante un prolongado tiempo, para de este modo ver si es capaz de regenerar la salud y superar el "agapitismo" agudo que lo está llevando a la tumba. ¿lo encontrará?.
Dios quiera que si.
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