Hercules 2-1 Real Zaragoza
Todo parecía tan bonito; gol a favor a los 4 minutos, ni un tiro del rival hasta mediada la segunda parte, control absoluto del partido ... y sin embargo rondaba en el ambiente la sensación de que, haciendo tan poco, sacar tanta tajada sonaba a música celestial; y cierto es que de un tiempo a esta parte no procede la música Zaragocista de tan divino lugar; mas bien llega acompasada de la mano de Pedro Botero con acordes del averno, y por tanto lo normal es que pasara lo que pasó: Un churro estratosférico impulsado por la pierna de apoyo del mejor jugador del rival acaba, por arte de magia, en la escuadra de la portería del presente Leo Franco. Y por si la pesadilla hubiera sido llevadera, ración doble en un desajuste defensivo de los centrales que provoca que, ese delantero que no valía para el Zaragoza, engatillara, también con la pierna de apoyo otro tiro a las mallas del siempre presente, pero nunca decisivo porterin.
El Zaragoza fue superior, mucho mejor que su rival, y tal era la sensación de control que emanaba el partido, que la confianza el equipo la pagó carísima. Sirva para la próxima, y que se sepa que cada vez quedan menos de estas.
Sigo pensando que este Zaragoza es otro; que no va a resultar fácil que nadie gane en la Romareda, que se ve orden, sabemos a que jugamos con Poncio de escoba, que Boutahar va a resultar hasta bueno, y aporta cosas que pocos mas lo hacen, que Da Silva puede resultar importante en este equipo, que Braulio hasta marca algún gol, que cuando tengamos portero las cosas se verán aun mejor ... en definitiva que quedan 15 partidos (13 de los de la liga normal), y hay que sacar 18 puntos, y por lo menos, ahora se transmite algo.
¡¡¡No hay que fiarse!!!
Todo parecía tan bonito; gol a favor a los 4 minutos, ni un tiro del rival hasta mediada la segunda parte, control absoluto del partido ... y sin embargo rondaba en el ambiente la sensación de que, haciendo tan poco, sacar tanta tajada sonaba a música celestial; y cierto es que de un tiempo a esta parte no procede la música Zaragocista de tan divino lugar; mas bien llega acompasada de la mano de Pedro Botero con acordes del averno, y por tanto lo normal es que pasara lo que pasó: Un churro estratosférico impulsado por la pierna de apoyo del mejor jugador del rival acaba, por arte de magia, en la escuadra de la portería del presente Leo Franco. Y por si la pesadilla hubiera sido llevadera, ración doble en un desajuste defensivo de los centrales que provoca que, ese delantero que no valía para el Zaragoza, engatillara, también con la pierna de apoyo otro tiro a las mallas del siempre presente, pero nunca decisivo porterin.
El Zaragoza fue superior, mucho mejor que su rival, y tal era la sensación de control que emanaba el partido, que la confianza el equipo la pagó carísima. Sirva para la próxima, y que se sepa que cada vez quedan menos de estas.
Sigo pensando que este Zaragoza es otro; que no va a resultar fácil que nadie gane en la Romareda, que se ve orden, sabemos a que jugamos con Poncio de escoba, que Boutahar va a resultar hasta bueno, y aporta cosas que pocos mas lo hacen, que Da Silva puede resultar importante en este equipo, que Braulio hasta marca algún gol, que cuando tengamos portero las cosas se verán aun mejor ... en definitiva que quedan 15 partidos (13 de los de la liga normal), y hay que sacar 18 puntos, y por lo menos, ahora se transmite algo.
¡¡¡No hay que fiarse!!!
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